Retos y Logros

Caminante no hay Camino, se hace camino al andar...

Y el andar no es nada fácil, si fuera así, no tendría el mismo significado.

Al elegir estudiar una maestría en línea, quizá teníamos una idea de que no iba a ser fácil, que tenía su grado de complejidad, estar dentro y vivir la experiencia, definitivamente se ha convertido en todo un reto y al mismo tiempo un logro diario.
Han sido casi dos meses , en los que ha habido de todo, entusiasmo, emoción, angustia, desánimo, interés, alegrías; tantos sentimientos, están resultando increíblemente gratificante esta experiencia, la cual, además, repercute en todas nuestras áreas como ser humano.
Revisando las actividades realizadas, es notable, darse cuenta de que se han tenido logros importantes, pero sobre todo aún quedan muchos retos por cumplir, que es en cierta medida el motor de la motivación a continuar y no desfallecer en un camino, que apenas estamos comenzando.
Personalmente, dos competencias están siendo mi mayor reto, aunque todas son parte de un todo, las que debo enfocarme a mejorar son para mí, bastante importantes y fundamentales: Pensamiento Crítico y Comunicación Escrita. Y han sido en estás competencias en las que, hasta en el momento de realizar la actividad y plasmarlas en los cuadros, me he dado cuenta de que ha habido un avance, por que no decirlo, significativo. Argumentar, fundamentar, crear esa magia de dialogar con otros autores, no ha sido nada fácil, porque no tenía el hábito de escribir, creo que me faltaba la valentía intelectual (Espíndola, 2006); para atreverme a exponer mi opinión a juicio, situación que comprobé cuando realice la evaluación del primer nivel, y dejar en blanco respuestas, cuando desesperada por querer terminar y pensar que no lo estaba haciendo bien, di por terminada la actividad y la envíe, al revisar la retroalimentación, darme cuenta, que de haber contestado el resultado hubiese sido mejor al que esperaba. Revisar una y otra vez, lo que estoy escribiendo, como nos decían en alguna cápsula, respetar al lector, pensar en los que nos están leyendo, son aspectos que no tomaba en cuenta.
Leer un texto o hasta los mismos trabajos de mis alumnos, de mis profesores, y empezar a cuestionar lo escrito, han sido de los avances significativos en este corto tiempo.
Por otra parte, en las dos áreas que tengo más fortalecidas, no significa que no haya tenido un aprendizaje importante, por el contrario con cada actividad, me ha permito y facilitado el enfocarme a trabajar en las dos más débiles, los resultados obtenidos en las búsquedas han sido de mejor calidad, he encontrado artículos muchos más interesantes, ahora me pregunto y pongo atención en que tan confiable en la fuente que estoy consultando, herramientas como el control de cambios que en algún momento sabía de su existencia, ahora no solo lo conozco, comprendo su utilidad y me ha permitido incorporarlo en mis actividades cotidianas como docente y administrativo. Que decir de las aportaciones de mis compañeros tanto de sede como de grupo, de cada uno, también ha sido un aprendizaje, además, han sido un apoyo, al llegar y compartir inquietudes y hasta “peripecias” para enviar cada semana una actividad, algunas ya se ha convertido en divertidas anécdotas.
Es maravilloso darnos cuenta que estamos logrando con pasos pequeños y uno que otro grande un camino bien cimentado gracias a nuestros guías que tenemos cerca nuestro tutor con sus acertados y exigentes retroalimentaciones, nuestros profesores de los cuales hemos aprendido tanto, pronto lograremos llegar y poner una primera estación llamado módulo de Investigación (primero de la maestría) verdad?.....

Referencias
Espíndola, J. L. (1996). “Pensamiento Crítico”. En: Reingeniería Educativa, México: Col. Biblioteca de la Educación Superior. pp. 105-106